martes, 16 de septiembre de 2008



un esqueleto de cetáceo listo para su instalación en el faro de la punta de jandia




El Cabildo de Fuerteventura instalará próximamente un esqueleto de un cetáceo en el centro de interpretación sobre el ecosistema marino que se está ultimando en el faro de la Punta de Jandía. El esqueleto procede de un animal muerto durante unas maniobras navales desarrollada en 2004 junto a las costas de Fuerteventura.

La restauración y el montaje del esqueleto fue presentada esta mañana a los medios de comunicación, una vez culminado el trabajo técnico desarrollado por el equipo de especialistas dirigidos por Manuel Carrillo, dentro de un convenio de colaboración que el Cabildo mantiene con el Gobierno de Canarias y la Universidad de La Laguna.

El esqueleto pertenece a un zifio común o couvier (Ziphius cavirostris) cuyo cadáver varó junto a los de otros tres zifios hace ahora cuatro años en las costa de Fuerteventura, coincidiendo con el desarrollo de las maniobras navales ‘Majestic Eagle 04’ (julio de 2004), con cuyos ejercicios se asoció la muerte. Las maniobras, en las que participaron barcos de España, EEUU y varios países europeos generaron además otros varamientos de cetáceos en aguas próximas al Archipiélago. Este ejemplar en concreto apareció en la zona próxima al Faro de La Entallada, tiene unos 7 metros de longitud y pertenece a una hembra adulta.

“Pese a que las autoridades militares siempre dijeron que las muertes no estaban relacionadas con estas maniobras, las investigaciones del equipo dirigido por el catedrático Antonio Fernández (reciente Premio Canarias), demostraron que sí había relación a través de una embolia que le provocaban los radares submarinos a estos animales. En Fuerteventura ya teníamos el precedente de las maniobras Neotapón 2002, que ocasionaron otra docena de muertes de cetáceos en octubre de 2002. También entonces los militares dijeron que no había relación”, explicó el presidente del Cabildo, Mario Cabrera.

Por ese entonces, y a través de acuerdos adoptados por las instituciones de Fuerteventura se consiguió que el por entonces ministro de Defensa, José Bono, se comprometiera a no volver a realizar más maniobras navales cerca de Fuerteventura. “Algo que sin embargo no se ha respetado en su totalidad, ya que las maniobras se han repetido, aunque afortunadamente con efectos tan negativos”, apuntó Cabrera.

El Cabildo y el Gobierno de Canarias trabajan en la declaración del parque Nacional de Fuerteventura, que incluirá todas sus aguas circundantes y que definitivamente eliminará estos ejercicios.

Senda de los cetáceos

El Cabildo recupera este esqueleto dentro del proyecto ‘Senda de cetáceos’, que ya ha permitido instalar dos esqueletos animales antes en las Salinas del Carmen y en la Avenida del Saladar de Jandía, y que incluye otra media docena de esqueletos más que se irán instalando progresivamente por enclaves singulares de las costas de la isla.

“Esta senda es un recuerdo y al mismo tiempo una llamada de atención sobre los errores que los humanos cometemos en la relación que mantenemos con estos seres tan inteligentes y debe servir para que no los volvamos a repetir”, apuntó Mario Cabrera.

El proceso que se sigue para tratar estos esqueletos, comienza con la recuperación del cadáver del animal desde la costa, procurando que ésta se haga con las precauciones necesarias para garantizar el menor deterioro posible. Luego se traslada a un lugar delimitado para ser enterrados en picón durante varios años, de manera que se acelere la descomposición de los restos de carne que quedan. Pasado este tiempo se desentierra el esqueleto y cada hueso es sometido a un tratamientote limpieza y colocación de una capa de protección para garantizar su conservación. A partir de ese momento se procede a montar el esqueleto y a realizar su traslado al lugar de ubicación elegido. El Cabildo de Fuerteventura conserva otra media docena de esqueletos de cetáceos, procedentes de varamientos registrados en los últimos años, y que serán progresivamente sometidos a este tratamiento