A primera hora de la madrugada de hoy comenzaba a eclosionar el primero de los nidos diez nidos de tortuga boba (Caretta caretta) que han sido ubicados bajo la arena de la playa majorera de Cofete, en el Parque Natural de Jandía, perteneciendo al tercer envío de huevos desde Cabo Verde llevado a cabo en el desarrollo del ‘Proyecto de Reintroducción de la Tortuga Boba en Fuerteventura’, que impulsan el Cabildo insular, el Gobierno de Canarias, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria el Ministerio de Medio Ambiente, el Gobierno de Cabo Verde y el Ayuntamiento de Pájara.
Los últimos datos hablan de alrededor de 40 crías de tortuga nacidas hasta ahora, aunque está previsto que otros nidos comiencen a eclosionar en las próximas horas y durante todo el fin de semana. Un equipo de biólogos de la ULPGC está en estos momentos de camino hacia la zona en que se ubica el denominado ‘Campamento Tortuga’, para seguir de cerca la evolución del total de 800 huevos que eran enterrados bajo la arena poco más de dos meses atrás.
A medida que continúen naciendo crías de tortuga, éstas se irán ubicando, primero en depósitos individuales, para evitar el contagio de posibles enfermedades, y luego en una piscina común, de modo que dentro de un año aproximadamente puedan ser soltadas al mar con las mayores garantías de supervivencia posibles.
Cabe recordar que el ‘Proyecto de Reintroducción de la Tortuga Boba en Fuerteventura’ es una experiencia que tiene prevista una duración de diez años, siendo el presente el tercer año consecutivo en que se repite el traslado de nidos recién puestos por tortugas ‘boba’ adultas en la isla de Boavista (Cabo Verde), para ser inmediatamente trasladados a Fuerteventura y enterrados en Cofete, ubicación que, según han constatado los estudios previos realizados por el Instituto de Investigación y Ciencias Marinas de la ULPGC, reúne las mejores condiciones registradas hasta ahora para el desarrollo de este proyecto.
Datos del tercer envío
Los 800 huevos, procedentes de 10 nidos naturales, fueron enterrados el pasado 3 de septiembre a 40 centímetros de profundidad bajo la arena en otros tantos nidos por el equipo de Biólogos de la ULPGC que supervisan el proyecto, imitando el proceso que siguen las tortugas en la naturaleza. Cabe destacar que dos de estos nidos serán ubicados a lo largo de la playa, fuera de la zona de seguimiento acotada frente al Campamento Tortuga de Cofete, con el objetivo de calibrar a partir de los resultados de eclosión en estos ‘nidos satélite’ cuáles son las zonas la playa más adecuadas para albergar futuras puestas, que llevarán a cabo las tortugas nacidas de las primeras experiencias a lo largo de la próxima década.
El periodo de gestación de los embriones de tortuga se puede llegar a extender entre 40 y 70 días, dependiendo de las condiciones de temperatura y humedad en que se encuentren. Esta tercera experiencia es, de las tres llevadas a cabo hasta ahora, en la que con mayor prontitud se han traslado los huevos, según explican los biólogos del proyecto que para evitar que el frío pudiera afectar al desarrollo de los huevos.
Las últimas referencias a la presencia de estos animales nidificando en las playas de Canarias se remontan 300 años atrás, ya que existen documentos históricos que demostraban su existencia en la isla hasta el siglo XVIII. Aunque el actual proyecto de reintroducción se gestó hace una década, cuando se detectó una puesta de huevos de una tortuga laúd en las playas de Sotavento. A partir de ese momento, bajo la supervisión del profesor Luis Felipe López Jurado (ULPGC) y contando con la iniciativa del Cabildo de Fuerteventura y del Ayuntamiento de Pájara, se comenzó a trabajar para la reintroducción de la especie caretta caretta.
Durante estos diez años de trabajo previo se ha hecho un seguimiento de la calidad de las arenas de las playas, de la calidad de las aguas, de las temperaturas y de las formas de reproducción. En colaboración con la ULPGC, también se han formado voluntarios y técnicos en Cabo Verde, donde cada año se ponen más de 10.000 nidos. Gracias a esta experiencia previa, hace tres años se produjo un primer traslado de los huevos de dos de estos nidos, mientras que el año pasado se realizó el segundo traslado.
A partir de la eclosión de los huevos las tortugas serán trasladadas a la bautizada como Guardería Tortugas, en Morro Jable, donde se pondría en marcha una "nursery" que durante un año cuidará el desarrolló de estas tortugas en previsión de posibles depredadores, para luego serán devueltas al mar en libertad. Este procedimiento se tendría que repetir durante varios años, ya que se estima que las primeras tortugas nacidas en la arena de la playa de Cofete pueden retornar para proceder a su primera puesta en torno a los diez años de edad.