El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, ha puesto en marcha esta semana un taller dedicado a preparar monitores de papahuevos, con el objetivo de que las 15 personas que integran este curso puedan desempeñar en adelante la labor de formadores en la materia en los distintos municipios de la Isla.
Estos futuros monitores han sido seleccionados por cada uno de los ayuntamientos majoreros, para asistir a un taller que se extenderá inicialmente hasta el próximo 22 de mayo, centrándose en materias como las diferentes técnicas de elaboración de esta figura, o el conocimiento de su historia y su origen. Un experimentado técnico artístico del Cabildo se encarga de dirigir este curso, que se imparte los lunes, miércoles y viernes, de 17:00 a 20:00 horas, en las aulas de formación anexas al Centro Bibliotecario Insular (C/ Dr. Fleming nº1).
“Los papahuevos son un elemento característico en las fiestas populares tanto en Canarias como en Fuerteventura, una tradición que vale la pena mantener viva para su disfrute por las generaciones venideras. Este taller va a permitir que en adelante cada municipio cuente con personas formadas en la elaboración de estas figuras, de modo que también ellos puedan extender estos conocimientos y mejorar la presencia de los papahuevos en cada una de sus fiestas, especialmente ahora que se acerca el verano”, dijo la consejera del área en el Cabildo, Genara Ruiz.
Los asistentes al taller aprenderán las diferentes técnicas de elaboración de papahuevos, especialmente las tres principales: la realización tradicional de la figura utilizando tela metálica recubierta de papel encolado; la técnica del vaciado, que consiste en tallar una cara en barro para luego hacer un molde y rellenarlo con papel maché; o la técnica del tallado en corcho, que será la práctica a desarrollar en este taller, por ofrecer ventajas como un material moderno moderno, ligero, resistente y fácil de restaurar, además de un resultado final más estético.
Los primeros papahuevos que llegaron a Canarias aparecieron en La Palma, en el siglo XVIII, procedentes de Portugal. Actualmente existe en la Isla una asociación dedicada a la defensa de este elemento tradicional y popular, del mismo modo que existe un colectivo equivalente en la península cuyo objetivo es rescatar, preservar y promover la existencia de los allí llamados gigantes cabezudos.
El próximo mes de septiembre, coincidiendo con las fiestas patronales de Puerto del Rosario, el Cabildo promoverá una concentración de papahuevos en la que se mostrarán los resultados de los trabajos desarrollados por cada municipio.